No es que la neumática como tal vaya a desaparecer, pero cada vez resulta más gravosa su utilización. Al empleo de enormes compresores mecánicos y su pobre eficiencia, se suma el poco cuidado que se hace del mantenimiento de las instalaciones de aire. Efectivamente, la imagen sonora que tenemos de una fábrica en período de no actividad, es el silbido continuo de fugas de aire. ¡Atención! El aire no es gratis.
Estudios realizados en Japón sobre el uso de la energía eléctrica, arrojan resultados estremecedores: del 10 al 20% del consumo total de energía eléctrica, se utiliza para generar aire comprimido, y el promedio de eficiencia del sistema neumático en su conjunto es del 14%. Esto da como resultado solo para Japón, más de 1 Billón de Euros anuales «quemados» por bajos rendimientos y fugas de aire.
Pero evidentemente, las costumbres y usos cambian o se amoldan de acuerdo a las circunstancias. Los principales fabricantes líderes en producción de sistemas neumáticos están invirtiendo fuertemente en soluciones a este «caos» del aire comprimido. Y los fabricantes de coches, aquellos que apuestan por un consumo responsable de energía, coches híbridos, etc. ya están planificando sus nuevas plantas de fabricación sin uso de sistemas neumáticos.
IAI, el fabricante de actuadores eléctricos por antonomasia, lleva más de 20 años apostando por ello, y actualmente dispone de una impresionante gama de «RoboCilindros» que permite la sustitución, sin compromisos, de la inmensa mayoría de aplicaciones neumáticas, con un rendimiento mayor del 87% y con un costo de compra cada vez más cercano a la neumática.