Un pequeño equipo de ingenieros de Microsoft rechazó la sugerencia de que la compañía gastara 60 millones de dólares en convertir su sede de 200 hectáreas en un campus inteligente para ahorrar en energía y en otros costes de eficiencia. En vez de esto, aplicando el enfoque de “Internet de las cosas cumple con Big Data”, el equipo inventó una solución software basada en el software ICONICS COTS reduciendo drásticamente los costes de funcionamiento de un campus con 125 edificios y haciendo que Microsoft ahorrara millones de dólares.

Iconics y Microsoft

La aplicación ha sido tan exitosa que ahora la compañía y sus socios están ayudando a diferentes administradores de edificios en todo el mundo a aplicar la misma solución. Y con edificios comerciales consumiendo aproximadamente un 40% de toda la energía mundial, el potencial es enorme.

Darrell Smith y su equipo han estado trabajando durante más de tres años para unificar una incongruente red de sensores de diferentes épocas (pensad en varias décadas de diferentes tecnologías de sensorización y docenas de fabricantes). El software que él y su equipo desarrollaron juntos incluye miles de sensores de edificios que rastrean las señales de calentadores, aires acondicionados, ventiladores y luces, recogiendo billones de datos por semana. Esos datos han dado al equipo una visión profunda, han permitido mejores diagnósticos y una toma de decisiones mucho más inteligente. Una prueba del programa en 13 edificios de Microsoft ha suministrado unos resultados asombrosos.

Campus inteligente de Microsoft
Microsoft no sólo ha ahorrado energía y millones en costes de mantenimiento y servicios, ahora la compañía es totalmente consciente de la forma en la que sus edificios funcionan.

Hoy en día el campus abarca 500 hectáreas. Hay un campo de fútbol y campo de cricket, kilómetros de senderos boscosos y 1,4 millones de metros cuadrados de espacio de oficinas y laboratorios que ahora funcionan como un sistema interconectado.

Hasta hace poco, Microsoft usaba sistemas de gestión de edificios dispares para gestionar 30000 piezas de equipamiento sensorizadas y desconectadas entre sí. Imagina una orquesta sinfónica en la que cada músico toca una partitura diferente. Entonces, imagínese intentando dirigir esa sinfonía cerciorándose de que la música siga el tempo, la clave correcta y comenzando y parando como debe. Los edificios de Microsoft estaban experimentando una disonancia de datos que podía hacer que las obras de Igor Stravinsky sonaran como un cuarteto cantando a capela.

Este es el reto al que se enfrentan muchos en el sector público. No se cree que los equipos antiguos sean capaces de ser realmente eficientes energéticamente.

La cuestión es: “¿Tenemos que romper y reemplazar o debemos intentar reducir la energía mediante la tecnología?”

El equipo de Smith creó un programa piloto en 13 de los edificios del campus Redmond de Microsoft. El equipo desarrolló una "analytical blanket" basada en el software ICONICS para situarse encima de los diversos sistemas utilizados para administrar los edificios.

La nueva herramienta sacó datos de los edificios - grandes oleadas de datos que llegaron en cascada a la ROC, informando a los ingenieros sobre todo lo que pasaba: desde los horarios de la iluminación hasta la lucha totalmente ineficiente (pero hasta entonces, silenciosa e indetectable) que se libraban entre los acondicionadores de aire y la calefacción para mantener las temperaturas.

Los ingenieros ya no están subiendo por los tejados, inspeccionando las salas de las calderas y mirando por encima de los azulejos del techo. Ahora, los ingenieros están gastando el 95 por ciento de su tiempo haciendo ingeniería. De repente, la sinfonía de sensores no sólo sigue al director, sino que todos los músicos tocan la misma canción. A medida que los edificios entran en consonancia y los datos se vuelcan, se crea lo que los ingenieros denominan un "entorno rico en objetivos" para la resolución de problemas.

Ellos solían moverse de edificio en edificio, acampando en cada uno de ellos durante dos semanas para inspeccionar y afinar de arriba abajo antes de pasar al siguiente edificio. Se hubiesen necesitado cinco años para afinar todos los edificios del campus, y posteriormente, habría habido que comenzar el proceso de nuevo.

ICONICS y sus socios buscan colaborar con cualquier empresa, institución o persona que busque impulsar reducciones de consumo de energía a través de la tecnología. Tenemos un conjunto de herramientas que pueden ajustarse a diferentes tamaños y presupuestos. ICONICS promueve una cultura internacional de innovación y es el actual socio de sostenibilidad de Microsoft del año. Este premio reconoce las innovaciones de software basadas en la plataforma de Microsoft que ayudan a las organizaciones, gobiernos y ciudades de todo el mundo a reducir su impacto en el medio ambiente.

Un pequeño equipo de ingenieros de Microsoft rechazó la sugerencia de que la compañía gastara 60 millones de dólares en convertir su sede de 200 hectáreas en un campus inteligente para ahorrar en energía y en otros costes de eficiencia. En vez de esto, aplicando el enfoque de “Internet de las cosas cumple con Big Data”, el equipo inventó una solución software basada en el software ICONICS COTS reduciendo drásticamente los costes de funcionamiento de un campus con 125 edificios y haciendo que Microsoft ahorrara millones de dólares.

 

Iconics y Microsoft

 

La aplicación ha sido tan exitosa que ahora la compañía y sus socios están ayudando a diferentes administradores de edificios en todo el mundo a aplicar la misma solución. Y con edificios comerciales consumiendo aproximadamente un 40% de toda la energía mundial, el potencial es enorme.

 

Darrell Smith y su equipo han estado trabajando durante más de tres años para unificar una incongruente red de sensores de diferentes épocas (pensad en varias décadas de diferentes tecnologías de sensorización y docenas de fabricantes). El software que él y su equipo desarrollaron juntos incluye miles de sensores de edificios que rastrean las señales de calentadores, aires acondicionados, ventiladores y luces, recogiendo billones de datos por semana. Esos datos han dado al equipo una visión profunda, han permitido mejores diagnósticos y una toma de decisiones mucho más inteligente. Una prueba del programa en 13 edificios de Microsoft ha suministrado unos resultados asombrosos.

Campus inteligente de Microsoft

 

Microsoft no solo ha ahorrado energía y millones en costes de mantenimiento y servicios, ahora la compañía es totalmente consciente de la forma en la que sus edificios funcionan.

 

Hoy en día el campus abarca 500 hectáreas. Hay un campo de fútbol y campo de cricket, kilómetros de senderos boscosos y 1,4 millones de metros cuadrados de espacio de oficinas y laboratorios que ahora funcionan como un sistema interconectado.

 

Hasta hace poco, Microsoft usaba sistemas de gestión de edificios dispares para gestionar 30000 piezas de equipamiento sensorizadas y desconectadas entre sí. Imagina una orquesta sinfónica en la que cada músico toca una partitura diferente. Entonces, imagínese intentando dirigir esa sinfonía cerciorándose de que la música siga el tempo, la clave correcta y comenzando y parando como debe. Los edificios de Microsoft estaban experimentando una disonancia de datos que podía hacer que las obras de Igor Stravinsky sonaran como un cuarteto cantando a capela.

 

Este es el reto al que se enfrentan muchos en el sector público. No se cree que los equipos antiguos sean capaces de ser realmente eficientes energéticamente.

 

La cuestión es: “¿Tenemos que romper y reemplazar o debemos intentar reducir la energía mediante la tecnología?”

 

El equipo de Smith creó un programa piloto en 13 de los edificios del campus Redmond de Microsoft. El equipo desarrolló una “analytical blanket” basada en el software ICONICS para situarse encima de los diversos sistemas utilizados para administrar los edificios.

 

La nueva herramienta sacó datos de los edificios – grandes oleadas de datos que llegaron en cascada a la ROC, informando a los ingenieros sobre todo lo que pasaba: desde los horarios de la iluminación hasta la lucha totalmente ineficiente (pero hasta entonces, silenciosa e indetectable) que se libraban entre los acondicionadores de aire y la calefacción para mantener las temperaturas.

 

Los ingenieros ya no están subiendo por los tejados, inspeccionando las salas de las calderas y mirando por encima de los azulejos del techo. Ahora, los ingenieros están gastando el 95 por ciento de su tiempo haciendo ingeniería. De repente, la sinfonía de sensores no sólo sigue al director, sino que todos los músicos tocan la misma canción. A medida que los edificios entran en consonancia y los datos se vuelcan, se crea lo que los ingenieros denominan un “entorno rico en objetivos” para la resolución de problemas.

 

Ellos solían moverse de edificio en edificio, acampando en cada uno de ellos durante dos semanas para inspeccionar y afinar de arriba abajo antes de pasar al siguiente edificio. Se hubiesen necesitado cinco años para afinar todos los edificios del campus, y posteriormente, habría habido que comenzar el proceso de nuevo.

 

ICONICS y sus socios buscan colaborar con cualquier empresa, institución o persona que busque impulsar reducciones de consumo de energía a través de la tecnología. Tenemos un conjunto de herramientas que pueden ajustarse a diferentes tamaños y presupuestos. ICONICS promueve una cultura internacional de innovación y es el actual socio de sostenibilidad de Microsoft del año. Este premio reconoce las innovaciones de software basadas en la plataforma de Microsoft que ayudan a las organizaciones, gobiernos y ciudades de todo el mundo a reducir su impacto en el medio ambiente.

 
 

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